Un total de quince empresas, cuatro de ellas leonesas, y un nutrido grupo de aficionados se dieron cita en León (Espacio Vías), entre los días 28 de febrero y 2 de marzo, en la 3D Printer Party, en la que se pudieron ver medio centenar de impresoras en tres dimensiones, capaces de realizar desde un sencillo diseño hasta un robot o un drone. La 3D Printer Party, una cita pionera en el sector, nace con vocación de continuidad. Durante tres días profesionales y aficionados, con la participación de la comunidad Clone Wars, compartieron charlas, experiencias y sobre todo mostraron lo que son capaces de hacer estos artilugios, con la particularidad de que muchos de ellos han sido creados, montados y replicados de una forma particular y doméstica.
La Printer Party ha estado organizada por Jesús María López de Uribe, junto a Juan Manuel Amuedo, coordinador de Clone Wars (que reúne a más de 3.000 aficionados) y José Ángel Castaño, de la empresa León 3D.
La impresión en 3D se inventó en 1989, y enconces las máquinas costaban millones de dólares. Fueron los profesores universitarios quienes comenzaron a compartir a través de las redes el conocimiento para construir estas impresoras, hace apenas seis años. Pero es un movimiento imparable, que crece constantemente». Un abaratamiento que permite construirse una impresora de tres dimiensiones en casa con un kit de 350 euros, y que cuenta con una amplia red de aficionados que ayudan a llevarla a cabo. Su grado de implantación es por supuesto importante a nivel científico, y se han creado incluso impresoras en tres dimensiones biológicas, que reproducen órganos; además de las de metal, cemento,... La Nasa enviará una al espacio en breve, para replicar las piezas de repueso que se necesiten.