Boletín oficial de la provincia de Cáceres, Número 106, 2 de septiembre de 1848, Pág. 2
El 2 de septiembre de 1848 se publicó la lista de los censos que estaban a la venta desde el 7 de abril, por parte de la Administración de Fincas del Estado. Uno de estos era el número 1.163 por el que Diego de Ocaña o sus herederos y unos vecinos de Acebo, en la Sierra de Gata, debían pagar 22 reales y 31 maravedíes anuales por la compra del convento de dominicos de la peña de Francia. El censo era una especie de crédito hipotecario que el tal Diego de Ocaña, en este caso había firmado para la compra del convento.
Diario de Palma, 9 de junio de 1857, Pág. 3
El 10 de abril de 1.856, la reina Isabel II dispuso que la imagen de la virgen de la Peña de Francia fuese devuelta al monasterio que anteriormente había ocupado en aquella cima o en una ermita que se había de construir en su falda, siendo esta asistida por un capellán y dos ermitaños, bajo la protección de los obispos de Salamanca y Coria y costeada con donaciones particulares.
Adelante, Año I, Número 37, 30 de agosto de 1860, Pág. 4
El día 8 de septiembre de 1860 se celebró la festividad de la Santísima Virgen de la Peña de Francia, en su mismo Santuario, con la solemnidad que se celebraba antiguamente. Predicó el Doctor don Pedro Manovel y Prida, presbítero esclaustrado de la orden de Santo Domingo y catedrático de teología en la Universidad de Salamanca.
Miróbriga, 27 de enero de 1935, Pág. 3
Ya en la década de los años 30, en pleno siglo XX, en enero de 1935, se vendieron unas tierras en Serradilla del Arroyo, conocidas con el apelativo de «Renta de Francia», procedentes de testamentaría de doña María Magdalena. El encargado de realizar la venta fue Gregorio M. Rivero, domiciliado en la calle Filiberto Villalobos, número 9 de Ciudad Rodrigo.
El Fomento, Año XI Número 2088, 10 de marzo de 1891, Pág. 2
Parece ser que con motivo de ser extraordinario el número de lobos que se ven de algún tiempo a esta parte en la Sierra de Francia, se hallan aterrorizados los habitantes de dicha comarca.
La Opinión, 30 de noviembre de 1892 Pág. 3
A finales de noviembre de 1992, en los pueblos de la Sierra de Francia preocupaba seriamente el gran número de lobos que invadían dichos pueblos haciendo grandes destrozos en el ganado. Hacia el 15 de dicho mes los lobos acometieron a un toro de la ganadería de Terrones, y lo destrozaron. También en Sequeros faltaron en esos días 18 cabezas de ganado vacuno, 46 de lanar y 18 de cerda, devorados por los hambrientos lobos. En varios pueblos establecieron guardas permanentes de entre el vecindario para no cesar en el ojeo ni de día ni de noche. Algunos alcaldes de la comarca solicitaron la ayuda de fuerzas del ejército para devastar a estos animales que por efecto del hambre eran un constante peligro para aquellos habitantes.
Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos, 15 de Julio de 1893, Pág. 2
Crimen misterioso. Ampliando los datos que ayer ofrecimos a nuestros lectores al dar noticia del encuentro de los restos de un niño en el sitio llamado "Llanos del Conde", debemos añadir las siguientes versiones que, con carácter al parecer autorizado, han llegado hasta nosotros.
El Correo de España, 6 de enero de 1895 Pág. 15
A comienzos de enero de 1895, el alcalde del turolense pueblo de Jaulín solicitaba autorización para envenenar carne con el fin de exterminar al gran número de lobos hambrientos existentes en las montañas de Aragón.
El Correo de España, 3 de febrero de 1895 Pág. 17
A comienzos de febrero de 1895 el alcalde de Villaprovedo, en Palencia, dirigió al Gobierno civil una comunicación diciendo que el en término de aquella villa habían aparecido gran número de lobos, y solicitando que con el fin de tranquilizar al vecindario se autorizase una batida general que llevarían a cabo los mismos habitantes si no se les oponía dificultad legal.
Boletín oficial de la provincia de Cáceres, Número 61, 21 de mayo de 1864 Pág. 4
La Alcaldía Constitucional de Navas del Madroño, en Cáceres, comunicaba que en la noche del 13 de mayo de 1864 faltó de la dehesa boyal de esa villa y sitio de la era nominado de la Ragüera, término jurisdiccional de Brozas, una jaca propia de Benito Rosado, de esa vecindad, de las señas siguientes: Pelo castaño, seis cuartas con corta diferencia, de siete años, tenía una cicatriz en el anca derecha de resultas de haber sido mordida de lobo, en el pie izquierdo marcada de haber sido labrada a fuego, entera, estrella pequeña en la frente, y una herida reciente en el lomo de una mordedura del caballo padre de la referida dehesa, desherrada de la mano derecha.